He aquí un relato muy tétrico a la par que
misterioso... Se trata de una historial real de una mujer de
clase alta conocida como Enriqueta Marti, una mujer de actitud macabra y
silenciosa, pero hermosa, tanto que todos a su alrededor la envidiaban. Las
mujeres le solían pedir consejos de belleza para parecer
tan jóvenes y hermosas como Enriqueta. Era en ese momento cuando a la
vampiresa se le dibujaba una sonrisa macabra en los labios y les entregaba a
las mujeres unos productos de belleza. Las mujeres desconocían de donde venían esos cosméticos tan
eficientes, pero tampoco les importaban ya que funcionaban mejor
que ningún otro. Un día una de las vecinas paso frente a la enorme
casa de Enriqueta, detuvo sus pasos unos segundos lo suficiente como
para contemplar la casa, la casualidad quiso que detuviera su mirada
en la ventana. En esa ventana aprecio algo extraño, era un figura infantil. Una
niña, pero desnutrida y de aspecto pálido que presentaba un rostro
desencajado de horror y desesperación. La mujer extrañada fue a preguntarle a
Enriqueta si tenia hijos, ya que nunca lo menciono, la vampiresa
lo negó en rotundo. Fue entonces cuando la policía bajo la escusa de
llevar a cabo un análisis sanitario entro en la casa. Todo iba
normal e incluso rutinario. Hasta que abrieron la puerta de una de las
habitaciones de la casa, los rostros incrédulos y aterrados de los
guardias quedaron al descubierto mientras observaban el horror absoluto. En
la habitación había cuerpos mutilados de varios niños y niñas,
frascos llenos de sangre, vísceras en tarros, cráneos con
nombres, dientes sueltos, huesos sangrantes, pieles humanas colgando del techo
como su fueran abrigos......Al parecer el secreto para conservar la eterna
juventud de la vampiresa de Barcelona era ese... Mataba lentamente a
niños huérfanos, vagabundos o incluso de familias pobres. Los
mataba y utilizaba los cadáveres de los niños indefensos para crear
sus geniales cosméticos
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