Creepypasta "La novia de Slenderman"

Atención: Lo que estas a punto de ver son historias de Internet conocidas como "Creepypasta". "Creepy" significa "espeluznante" y "pasta" que viene del derivado "Copy-pasta", que se colocaron durante un tiempo en los foros "chan". Se tratan en resumen de cuentos horror modernos, escritos de manera anónima, y que aun se pueden conseguir en sitios oscuros de la red...Se dice que de estas leyendas se crearon o puede que se descubrieron monstruos o sucesos paranormales que siempre estarán hay.  A continuación les expondré un Creepypasta muy inquietante creado por mi mismo. Advertencia, esta historia es una interpretación libres que yo mismo he creado en base a las verdaderas leyendas de Internet, no es real y si no estas acostumbrado a las historias de miedo por favor, no sigas adelante.

La novia de Slenderman

Helena Chevalier era una de las jóvenes Maestras de escuela que podían encontrarse en  la París de 1947. Tras los sucesos producidos en la segunda guerra mundial, tres años atrás, se sentía con suerte de haber superado uno de los periodos mas sanguinarios en la historia del hombre junto a su hermano pequeño Axel. Su trabajo en la escuela le resultaba cómodo y familiar. Esto se debía a que siendo una adolescente, y habiendo pasado por las fauces de una guerra, no tubo mas remedio como muchas otras mujeres de aprender el oficio de maestra para cuidar a los hijos de los hombres que se dirigían al frente. Al igual que su Padre muchos hombres en la guerra murieron en ese frente, su madre al conocer la noticia no tardo mucho en reunirse con él al suicidarse. El horario tan extenso que le habían asignado a Helena Chevalier la estaban convirtiendo en una especie de vampiro, llegando en la noche a una casa con un niño poco atendido para trabajar a la mañana siguiente en una escuela siniestro y sombrío. Quizás la escuela comenzaba a verla de esta forma porque a pesar de gustarle su trabajo, odiaba el lugar que le robaba tiempo para estar con su hermano menor. Sentía como se ahogaba en un mar de lagrimas y soledad al carecer de una vida mas allá del trabajo, al no poder dedicar todo su tiempo a Axel. Sin embargo era necesario, sabía bien que era necesario sacrificar su tiempo como hermana por el bien del niño al que tanto quería, por el bien de su hermano. A pesar de sonar extraño, debido a la presencia de otros problemas, últimamente soñaba con la idea tener a un hombre en su vida.

Un día mientras se dirigía a su casa durante el atardecer, tras trabajar en el colegio, noto algo extraño entre las sombras de las calles Parisinas. Al principio pensó que eran imaginaciones suyas, pero en las solitarias calles a punto de anochecer lo vio a lo lejos, una figura alta y delgada con un traje negro. No supo porque pero en ese preciso instante, contemplando aquella figura en la lejanía se comenzó a sentir extraña, como si su existencia se distorsionase ante la presencia de aquel individuo. Los sonidos, las sensaciones, su vista, todo se estaba distorsionando. Fue un momento tan extraño que aparto su vista de la figura del hombre fúnebre un instante. El tiempo justo para tomarse un respiro, se pregunto a si misma si lo que le había pasado era real o no, ya que dudaba siquiera de que hubiera pasado. Dentro de su subconsciente decidió mirar a aquel ser extraño de nuevo, pensando que todo había sido fruto de su imaginación. Cuando dirigió su mirada al mismo lugar donde momentos antes miro a aquella criatura por primera vez, se percato con cierta sorpresa de que había desaparecido, ya no estaba. Aliviada por que aquella experiencia algo tétrica fuera producto de su imaginación decidió proseguir su camino a Casa. Pero cuando poso su mirada al frente, hay estaba, a escasos pasos de Helena, Justo delante de sus ojos. Apareciendo de la nada como si de un espectro se tratase. No tardo mucho la joven maestra en sentir de nuevo aquella horrible sensación en su frágil existencia. Tubo ganas de gritar cuando comenzó a sentir un dolor cantante e intenso en su cráneo, como si miles de manos como tentáculos le estuvieran fracturando su calavera y hundiéndose en los recovecos de su mente para producir la muerte mas inhumana posible. Pero algo le impedía gritar, haciendo que en lugar de abrir la boca la cerrase de tal forma que pareciera que en cualquier momento sus dientes iban a romperse de la preció. Todo esto mientras aquel ser sin rostro pareciera sentir una oscura satisfacción  a pesar de no poder reflejar ese sentimiento. Debido al dolor cerro los ojos un instante, el tiempo justo para dejar de ver al extraño ser que le estaba haciendo aquello, darse la vuelta y comenzar a correr.

Corrió todo lo que pudieron sus piernas, atravesando las calles ya oscuras de París, buscando ayuda desesperadamente. Era demasiado extraño, como si la ciudad entera se hubiera vaciado convirtiéndose en un desierto. Aquella criatura mientras le seguía persiguiendo, apareciendo y reapareciendo en las sombras. Helena Chavalier no entendía nada, nunca se había sentido tan confusa, pero su agudo instinto le dictaba sabiamente que pasara lo que pasara tenia que conseguir escapar de aquella criatura. Tras varios desvíos por fin llego a las puertas de su edificio, saco la llave de su bolso lo mas rápido que pudo, sus manos temblorosas la encajaron en la cerradura y al instante entro en el edificio. Antes de cerrar la puerta que daba a la calle pudo verlo una ultima vez en la lejanía. Pero esta vez no llego a ella la horrible sensación de la muerte, como si aquel ser la dejara marchar. Sin miramientos y en un instante cerro la puerta. Estaba cansada y sudorosa, pero aliviada. Tenia que llamar a la policía, subió las escaleras y se dirigió a su casa. Al abrir la puerta se encontró con su familiar hogar, se dirigió al teléfono para llamar a la policía pero en ese momento algo la detuvo. No había ruido en la casa, ni un solo ruido... Axel. Lo busco por todas partes pero nunca lo encontró. A su mente llego un razonamiento que no pudo evitar por muy poca lógica que tuviera. Había sido esa cosa. No pudo evitar llorar mientras marcaba el numero de la policía.

Cuando la policía llego les contó todo lo ocurrido, que llego y Axel había desaparecido, no les dijo que un hombre misterioso la había perseguido ya que sabia que la tomarían por loca. Curiosamente los agentes no parecían sorprendidos en absoluto, le recomendaron a Helena seguir con su día a día y que les dejara el asunto en sus manos. A la mañana siguiente la maestra de escuela descubriría por que no se habían sorprendido de la desaparición. En el aula donde daba clases faltaban casi la mitad de los niños que Helena instruía y cuidaba. A pesar del impacto siguió el consejo de los agentes de policía y prosiguió su rutina con dolor. Cuando había acabado su trabajo se quedo en la escuela por la noche, no se atrevía a volver a casa y encontrársela vacía sin su hermano pequeño, simplemente no lo aguantaría ¿y si no lo encontraban? se pregunto. Entonces lo buscaría ella misma decidió aunque supiera que no podría, sin embargo al menos de esa forma aliviaría un poco su conciencia.

Revisando los dibujos que sus alumnos habían hecho el día anterior detuvo su mirada en uno, una especie de garabato que le resultaba familiar. Era la representación de un ser alto, sin rostro y con traje negro. El mismo que la había perseguido la noche anterior, con los ojos de par en par se quedo aun mas sorprendida cuando vio el nombre que había escrito el niño del dibujo. Slenderman ¿Como demonios habia llegado esa información a un niño de su clase? se quedo inmóvil un instante. Entonces repitió de nuevo ese nombre "Slenderman" y justo en ese momento vino a su cuerpo aquella sensación, distorsionando su existencia, borrando la. Pero era muy suave, no estaba delante de ella. Por el rabillo del ojo lo vio, Slenderman. Se estaba acercando hacia ella, intento cerrar los ojos para comenzar a uir pero no lo consiguió. Unas especies de manos tentáculos impidieron que cerrara los ojos y también que se movieran. Manos blancas de forma antinatural como el rostro de Slenderman. Estos tentáculos acabados en manos le obligaron a darse la vuelta mientras el ser seguía caminando hacia Helena lentamente. La sensación de borrado se había mas intensa en ella. Entonces las manos de la criatura se posaron en sus hombros y la atrajo a el. Los sentimientos de Helena Chavalier surgieron, deseando buscar a su hermano, odiando a los otros niños a los que daba clase por el mero hecho de estar vivos. Este sentimiento pareció llegarle a la conciencia de Slenderman. Entonces el dolor ceso y comenzó a aflorar los sentimientos de Helena hacia su hermano. Comenzó a trastornarse, su mente comenzó a cambiar, como si estuviera conectado a aquel ser sentía lo mismo que el, el mismo dolor la misma misión que lo impulsaba a hacer que lo que hacia. Ella casi lo deseaba, casi deseaba que la hiciera suya, que la convirtiera en lo que ese ser era. Como si se adentrara en la oscuridad, como si su corazón desapareciera. Miraba con sus ojos como su piel se tornaba de un blanco antinatural, como su existencia cambiaba, como su traje se teñia de negro y ajustaba al gusto de Slenderman. Uno de los tentáculos negros acabados en manos se poso en el rostros de Helena, lo retorció y se lo arranco. Creando la propia leyenda de Helena, convirtiéndola en su semejante, en una especie de novia. Iniciando así una historia igual de cruenta y misteriosa que la de Slenderman. La historia de la novia de slenderman, Slendergirl. Condenada a buscar el alma de su hermano pequeño entre los mortales, matando a todos los que no sean el, su dulce Axel.